Soy una perfecta mentirosa. Yo que siempre me jactaba de ser una persona honesta me di cuenta que constante y tenazmente me miento a mí misma.
Me gustan los sentimientos bonitos e intensos, así que muchas veces me embuto cariños que no son tan grandes como yo los pienso.
Al revés, me carga sentir odio y rabia y los niego hasta que me llegan a la garganta dejándome muda y se arrancan por todas las partes de mi cuerpo, se queman los enchufes, se incendian las ollas, explota el califon, el horno y corro serios riesgos de morir .
Cuando hay una situación que me molesta [y que requiera de un gran esfuerzo de mi parte por acabarse] hago como si no exisistiera, pienso en todas las cosas bonitas que tengo en ese momento, empiezo a imaginarme el futuro más esplendoroso y gratificante y me quedo acurrucada en ese rinconcito en espera de que todo pase.
Si se demora mucho en irse por sus propios medios tengo que tomar todas mis cositas y hacer un enorme esfuerzo de voluntad para irme yo, con molestia, diciendo: ¿por qué me haces hacer esto, por qué me haces abandonar mi sueño y volver al mundo?
En mi incesante búsqueda de estabilidad (algo que me dure unos cuantos años) hago miles de esfuerzos, muchos con nefastas consecuencias, y el principal es no ver la realidad.
No sé en que momento de mi vida me perdí y me volví media loca.
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