Conocerse poco

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Marilú tiene un novio y piensa que lo quiere. Tienen una muy relajada relación: se ven de vez en cuando, se llaman de repente. Ella dice que le gusta así, no quiere presiones, ni compromisos, ni amores desenfrenados, prefiere la tranquilidad otorgada por esta modalidad de hacer pareja. Un día le pregunté qué le gustaba de él. Me dijo que todo: era mino, inteligente, simpático, sociable, amistoso, exitoso, interesante, siempre de buen humor, bueno en la cama.

Yo le dije: ¿Te hace reir?

Me respondió: No

- Lo extrañas cuando no está??

- (Se rió) jaja... no!!

- Sientes mariposas en la guata???

- .......

Ella necesita mirar hacia adentro

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Sofía tiene un novio y siente que lo ama desde el fondo de su corazón, que no podría vivir sin él. Es un tipo no muy agraciado, celoso, posesivo, con un mal desempeño en un muy importante aspecto en la pareja (meaning.... no le da lo que ella necesita... ustedes entienden!), en ocasiones la humilla y agrede verbalmente.

Pero ella siente que es el precio que tiene que pagar por estar a su lado, por acostarse todas las noches en sus brazos, por el primer beso de la mañana, por haber ahuyentado la soledad y a todos esos hombres fugaces que se aparecen en la vida de las mujeres solteras. Cree que es lo mejor que le pudo haber pasado en la vida y agradece haberlo encontrado. Siente que no tiene sentido buscar al hombre perfecto, porque ese no existe y si existiera, sería demasiado perfecto para poder alcanzarlo.

Ella necesita mirar para afuera (y para adentro, para el lado y para todas partes... digo yo)

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Tal vez cuando uno tiene una "desilución amorosa" no es por causa de la otra persona, sino que se decepciona de sí misma por haber estado perdiendo el tiempo buscando en el lugar equivocado.

Pienso también que saber qué se siente, piensa o quiere pareciera algo fácil, pero no es. A veces uno quiere sentir algo y se autoconvence de que es así, ¡estoy enamorada! o ¡sí me gusta te lo juro! y con el tiempo puedes llegar a quedar plop con tus propias conclusiones sobre hechos pasados.

Una persona puede pensar de una manera: ¡yo NUNCA haría eso!, nunca dejaría a mis amigas por mi pololo, nunca perdonaría una infidelidad, nunca sería infiel, nunca... nunca.. nunca... Todas las personas que conozco que han escupido al cielo les ha caido en la bella cara.

En otras ocasiones alguien cree que quiere algo, lo necesita, y cuando pasa... ya no más! se da media vuelta y se va... o en algunos casos... se viste y se va jajaja.

Eso es conocerse poco supongo.